Que no, que no es culpa de la franquicia. Incluso nos podría ayudar a salir de esta situación.

Quizás el mantra que más he utilizado en mi carrera ha sido que “La franquicia es solo un canal de distribución que pueden usar las empresas para expandir sus negocios”. Esto nos lleva a determinar que toda la reputación, sea buena o mala, de la franquicia es responsabilidad de las empresas y, por ende, de las personas que toman las decisiones para conseguir los objetivos empresariales. Desde esta reflexión quiero iniciar el artículo.

Podemos definir que tener una relación de franquicia implica necesariamente la existencia de una relación contractual entre dos empresas, jurídica y económicamente independientes, debido a la cual una de ellas, el franquiciador, cede a otra, el franquiciado, a cambio de una determinada compensación económica, el derecho de utilizar una marca y de comercializar y/o prestar una serie de servicios que son objeto de la actividad de negocio. Así vemos la inmensidad de opciones que nos ofrece la franquicia como canal de distribución, es decir, desde un sistema de relación muy laxo a uno muy estricto. Todo vale y todo es bueno.

Algunas empresas han cometido errores al expandir sus marcas mediante la franquicia, por no tener calibrada la dimensión operativa y tampoco haber dimensionado correctamente los recursos humanos y económicos necesarios para llevar a cabo el crecimiento, llegando en muchos casos abortar la expansión y a modificar su estrategia de crecimiento. Esto provoca un desgaste en la empresa franquiciadora, en los franquiciados y los pequeños inversionistas que confiaron en el proyecto para autoemplearse o para invertir su dinero, este desgaste, también afecta en los clientes.

Sobre el papel, la franquicia se puede valorar como la panacea para las empresas que quieren expandir sus marcas y productos en un mercado determinado, así como también, anticiparse a posibles competidores, aprovechando las economías de escala y aproximando el marketing según sea la necesidad estratégica de la empresa.

Pero no lo es, no es la panacea, puede ser un desastre. En el mundo de la franquicia, se trata de PERSONAS y si se subestima esta variable tan importante y se prioriza el corto plazo y la necesidad de expansión, la experiencia nos dice que no es un buen camino. Pero, si tienes el proyecto bien dimensionado, con los márgenes de error necesarios, los recursos para conseguir los objetivos estratégicos y definido el plan operativo, puede ser un buen sistema de expansión.

La franquicia es un sistema VIRTUOSO donde la confianza entre las personas se retroalimenta y todos GANAN y lo mejor de todo, desde una gestión transversal del liderazgo.

Se deben desarrollar proyectos, o impulsarlos otra vez, ya que el mercado necesita utilizar la franquicia u otros sistemas de distribución que acompañen la estrategia de la empresa en su expansión. Teniendo en cuenta la experiencia del franquiciado en clave omnicanal, aprovechando las herramientas digitales, junto con los métodos ágiles para desarrollar proyectos rápidos y flexibles que valoran a las personas de los equipos y aplicando los procesos operativos para ir llegando a los objetivos.

Y hacer camino con ilusión, todos juntos. Puede parecer naif pero es rentable.

Está claro que nos encontramos en momentos de amenazas, pero también de oportunidades donde siempre hay ganadores estructurales. Las empresas que sobrevivan a la situación actual, y en concreto los sectores que ya apuntaban a ser tendencia, con la pandemia se ha acelerado su posición, poniendo como ejemplo, las empresas digitales, el negocio de la suscripción, la salud, las empresas vinculadas a las energías renovables ... Una vez se ha producido una disrupción del mercado, las empresas se deben reposicionar y valorar si deben modificar el modelo de negocio o configurarlo otra vez. Este es el momento de analizar los canales de distribución ya que la empresa, no solamente podrá subsistir de la estrategia online.

El canal de distribución de la franquicia u otro sistema de distribución pueden ayudar a llegar al mercado según los cambios de las necesidades y comportamiento del consumidor.

Hoy debemos apostar por el crecimiento a través de la integración de la tecnología. Ésta nos ofrece la oportunidad de mejorar la relación con nuestra red, equipo, clientes y usuarios que ofrezca una relación a largo plazo, con beneficios mutuos, que consiga expansionar redes de franquicia, internacionalizar, consolidar el crecimiento, desarrollar nuevas estrategias y nos ayuda a tener más visión, comprensión, claridad y agilidad.

En un mercado que ha pasado de la modernidad líquida definida por el sociólogo, filósofo Zygmunt Bauman a la gaseosa que ha generado la sociedad de digital, nos posiciona en un contexto estratégico VICA de alta, volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, y como empresas que debemos sostenernos en el entorno que nos encontremos debemos adaptarnos a ella teniendo el máximo conocimiento de lo que está pasando junto herramientas de predicción.

Y el PLAN IMPULSA FRANQUICIA 2021 es la conclusión de nuestra larga experiencia en la expansión de empresas, apoyándonos en sistemas de gestión de personas y herramientas tecnológicas necesarias para cada empresa, cada situación empresarial tiene su necesidad y velocidad.


EXPERIENCIA EN PROYECTOS EXPANSIÓN NACIONAL/INTERNACIONAL+GESTIÓN DE PERSONAS+ HERRAMIENTAS DIGITALES QUE SE ADAPTAN A TU EMPRESA


Así que te invitamos a conocer un poco más como funciona nuestro PLAN IMPULSA FRANQUICIA 2021 método que aúna nuestra EXPERIENCIA y TECNOLOGÍA, y te ofrecemos una sesión de mentoring experta gratuita y hablaremos sobre tu situación actual, negocio, dudas, ideas, sobre ti y si hace tiempo que no nos vemos nos habremos reencontrado.

Salud para todos y feliz diferente navidad y sobre todo un buen año 2021.

Griselda Prat

​Acompaños a las empresas en su expansión.

Experta en retail, ventas y Franquicia.

griseldaprat@comercioyfranquicia.com

Móvil +34 687507436