La Covid-19 ha acelerado la tendencia de despidos en las grandes empresas de servicios. La actualidad nos hace poner como ejemplo la banca, que desde el 2008 han salido del sector bancario 105.065 trabajadores. Y los ERE de CaixaBank, el BBVA o el Sabadell son un ejemplo de que esta cifra no ha llegado a su fin.

Las entidades de crédito proporcionan a sus ex-empleados servicios de recolocación, de acuerdo con la ley, con el compromiso de cumplir en un año. Pero no todos pueden encontrar empleo en perfiles relacionados con la banca, los seguros o los servicios afines que, desde hace tiempo, se mantienen estables en número de contrataciones. Los caminos para reintegrarse en la actividad profesional son a través de iniciativas empresariales o profesionales, por cuenta propia en muchos casos. Toca reinventarse.

Si el ex-empleado opta por ser freelance o por iniciar un emprendimiento, solo o con terceros, posiblemente acertará en la decisión, pero tardará en consolidar la iniciativa por tener que adquirir experiencia en la nueva actividad, necesitar el fondo de comercio, conseguir la rentabilidad esperada, reconocimiento del cliente final…, ya que todo ello no es fácil de conseguir a medio plazo. Los riesgos son múltiples y la posibilidad de éxito se compromete.

La opción de la franquicia supone la más rápida solución a la reincorporación del ex-empleado a la actividad profesional. La franquicia responde a la situación con un plazo cierto de inicio de actividad (tras la negociación con el franquiciador), con un reconocimiento de marca y prestigio proporcionada por la red de experimentados franquiciados existentes y, por el respaldo del franquiciador que proporciona formación, innovación y tecnológica al modelo de negocio, lo que permite superar la curva de experiencia en el menor plazo posible. Optar por la franquicia parece imbatible, en relación con el emprendimiento o a la actividad profesional por cuenta propia. Y sin lugar a dudas, resulta una opción más rápida que la contratación por cuenta ajena.

Lo mejor de seleccionar la franquicia como opción, es que el ex-empleado/a tiene grandes activos en su perfil profesional, y puede hacer uso de ello en la nueva actividad y presentar una apuesta sólida a franquiciadores que ven en ellos un gran candidato para desarrollar su marca. Planteando una relación de beneficio mutuo, hecho fundamental en una relación de franquicia.

Importante decir, que los candidatos a franquiciar un negocio que provienen de la banca o sectores afines cotizan al alza entre los punteros modelos de negocio de retail, restauración, servicios… Teniendo la opción de cubrir, en parte o en todo, su nueva etapa profesional o emprendimiento.

¿Son conscientes de su valor para las marcas?

Sin lugar a dudas, la carrera desarrollada durante décadas les hace atesorar un perfil con indudable atractivo para los franquiciadores: competencias como, por ejemplo, la capacidad para el trabajo presencial y virtual, conocen perfectamente el entramado empresarial, son expertos en inversiones, atesoran capacidad analítica, poseen amplios conocimientos en la medición del riesgo, … Además de tener la edad ideal para asumir el nuevo reto, y en un momento cada vez más propicio para la reactivación económica que, bien aprovechado, puede consolidar un proyecto a largo plazo.

En este momento se abre un amplio abanico de posibilidades para la continuidad de su carrera profesional, tanto en la contratación laboral, o en el emprendimiento por cuenta propia. Si nos seguimos adentrando en la franquicia se deben tener en cuenta las mejores opciones de franquicias en el mercado, las que funcionan, no solamente en nuestro país, sino en cualquier calle comercial, polígono industrial, centro comercial o aeropuertos de Europa. Es importante cerciorarse de conocer bien a los franquiciadores que les pueden interesar, capacitarse para las claves de la negociación, analizar la viabilidad económica de la franquicia, revisar los documentos jurídicos como el contrato de franquicia y la gestión del punto de venta, si se realizan los pasos necesarios de forma diligente, la opción de la franquicia tiene ventajas.

Por un lado, crearán empresa, puestos de trabajo, un proyecto con visión a medio/largo plazo con la posibilidad de tener el apoyo del franquiciador, lo que disminuirá los riesgos basándose en su experiencia. Por otro lado, la decisión de ser franquiciado, tras la correspondiente capacitación, disminuirá el tiempo para iniciar la nueva actividad.

Incluso si la visión es más ambiciosa en el negocio a desarrollar, el perfil del ex empleado/a de banca proporciona la posibilidad de apostar por una opción de multifranquicia o ser propietario de varias unidades franquiciadas (restaurantes, hoteles, tiendas, oficinas, …), o de poder desarrollar una cadena de establecimientos en todo el territorio nacional a través de la fórmula del Máster Franquicia importando una red internacional.

La visión puede exceder el rol del franquiciado, asumiendo nuevos roles como franquiciador, si la visión es crear un nuevo modelo de negocio, para, en unos años, convertirlo en franquicia, tras pilotarlo y constatar su viabilidad, o crear una red de establecimientos propios, según la mejor decisión estratégica.

Hay que tener en cuenta la opción franquicia donde su perfil cotiza más alto. Con una buena base el proceso de selección de la mejor marca en franquicia la puede realizar el propio candidato/a otra opción es buscar un acompañamiento externo que le asesore de forma personalizada, única y directa. Su caso es único y la opción debe encajar con él y circunstancias... y mentorizar el proceso utilizando el coaching ejecutivo para realizar el acompañamiento puede ser una opción acertada.

Así que como ya hemos dicho, no hay una sola opción, el resultado de su situación puede ser que no es un buen momento para emprender, crear un modelo de negocio porque hay una oportunidad y se cuenta con los recursos necesarios para implementarla, comprando una modelo de negocio en franquicia, creando un modelo de negocio e impulsando la expansión hacia su consolidación como cadena o, también, a la implantación internacional. Todo son opciones si se han analizado y sobre la base del conocimiento se toma la decisión.

Nada termina, todo empieza solo hay que saber y querer mirar de forma distinta.

Enrique Luque Albarracín Consultor, Abogado & profesor de MBA

Experto en Retail, expansión, internacionalización y franquicia